viernes, 28 de julio de 2017

MANUFACTURAS


La cerámica inca fue utilitaria, sencilla y funcional. Estableció distintos tipos de relaciones con los ceramistas locales, aprovecharon diferentes maneras de técnicas y estilos alfareros. Dentro del diseño de las vasijas se estableció dos modelos; una con estilo religioso ceremonial y la otra con funciones utilitarias de producción masiva, que eran fabricadas con decoración geométricas simples y con imágenes estilizadas de animales y de sus actividades diarias.

Debido a que los Incas no tenían conocimiento de la ruda debido a su movilización se necesitaba que las mismas sean fuertes, duraderas y fáciles de transportar. Igualmente, se intensificó la producción en las comunidades alfareras tradicionales y se crearon comunidades de artesanos especializados, los cuales fueron trasladados a otros lugares en calidad de mitmaqs (mitimaes), para poder difundir el estilo Inca imperial.





Característica

La principal característica que esta adopto fue ser policroma (de muchos colores) y precocida con superficie pulida, dando así una elaboración a base de moldes con la forma y el diseño de la cerámica, después de concluir con el proceso de elaboración pulían su superficie y daban colores, es decir, las pintaban, teniendo entre los más empleados el marrón y cepea, aunque también se usaban el rojo, naranja, negro y blanco.


La vajilla de los Incas en las provincias

Aríbalo, la olla con pedestal y el plato constituyeron la vajilla mínima a usar por cualquier grupo o individuo residente en las provincias que estuviesen relacionado con el Imperio Inca, sirvió para almacenar y transportar chicha, una cerveza de maíz que era indispensable en las relaciones sociales. 

La olla con pedestal, a menudo provista de una tapa, sirvió para preparar guisos basados en el maíz, o bien, para recalentar comidas o conservarlas por algún tiempo.

El plato se usó para servir pequeñas porciones individuales de alimentos sólidos o semisólidos, incluyendo carne en ciertos casos.








ROSE SÁNCHEZ


METALURGIA

En el Imperio Inca una de sus actividades era la metalurgia, el oro no era utilizado como intercambio comercial, mas bien este era propiedad de los dioses y no tenía un valor monetario.  


El oro era específicamente de uso ceremonial, se lo usaba para adornar los templos y eran guardados en la tumbas de los gobernadores. También era intensivamente utilizado el bronce para la creación de utilitarios y militares (porras estrelladas); el oro y la plata, lo utilizaban para la confección de objetos rituales (figuras zoomorfas), esto eran parte de las ofrendas que se entregaban a los dioses para asegurar la fertilidad del ganado. 


El oro era guardado en forma de polvo en pequeños tubos de caña, o fundidas en pequeñas ollas, y se convertían en barras. Por otro lado los trozos de madera se extraían de la tierra con barretas de cobre.  


Y por último practicaban las técnicas de fundición: el martillaje para dar forma a toda sus creaciones y moldes para objetos.




LILIANA REA

ORFEBRERÍA


La orfebrería Inca nace gracias a los conocimientos que les transmitieron los Chimú, pues ellos fueron quienes aportaron sus propias técnicas y maestría en este arte. Los mejores orfebres del Imperio (especialmente los provenientes de la costa norte) eran trasladados como mitimaes al Cusco para elaborar joyas, objetos santuarios para la élite y el Inca. La presencia de estas colonias orfebres hizo que surgieran estilos híbridos que mezclaban los estilos cusqueños con los provinciales, de aquí resultan por ejemplo los Kero Chimú-Inca.

 

Trabajaron el cobre, el bronce, la plata y el oro, utilizando técnicas de repujado, calado, la “cera perdida” y el método de moldes. Los motivos eran geométricos y también aparecen frecuentemente figuras zoomorfas y antropomorfas relacionadas con la mitología.

 

Los objetos se utilizaban con fines ceremoniales relacionados al culto religioso, para poner en conocimiento el rango de la persona que lo usaba y como joyas personales. Se pueden encontrar objetos de metal incrustados de piedras preciosas o semipreciosas, a veces coloridas con un ácido natural, que abrillantaba con el cobre haciendo resaltar, de este modo el brillo del oro y la plata con que se estaban aleando. 

 

La orfebrería en oro alcanzó una gran perfección en el Imperio Inca, sobre todo el reino Chimú en donde elaboraban cuchillos, vasijas, máscaras, funerarias, brazaletes, lentejuelas, hilos para adornar, tejidos que eran trabajados por medio del martillado y el laminado, surgieron técnicas de soldadura, trabajo de filigrana, fundición, moldeo con cera perdida, dorado y aleaciones.

 

                  JERLY INTRIAGO

INTRODUCCIÓN

AGRICULTURA, MINERÍA Y MANUFACTURA

La cultura Inca fue una de las más grandes de América Latina, estos establecieron un vasto imperio a lo largo de la Cordillera de los An...